Joan Capdevila, probablemente una de las personas menos conocida de los 11 magníficos que tuvieron la fortuna de ganar Eurocopa y un Mundial de Fútbol…que se dice pronto, pero que tiene una labor indescriptible detrás.
Que gran suerte la de ocupar el carril izquierdo de un equipo para la historia, que pasen los años que pasen, siempre se mantendrá en la memoria histórica del elenco futbolístico tradicional que probablemente nunca había acabado de tener el reconocimiento mundial que merecía.
Parte del antes y el después de un deporte que generaba sus frutos, pero que a partir de esas dos victorias, cambió la mentalidad del mundo hacia su fútbol, siendo referencia tanto en lo futbolístico como en lo organizativo.
Un chico de pueblo, lejos de grandes urbes, de grandes muchedumbres, de tierra de poniente, siempre arraigado a su gente y a su club de fútbol, quién le vio crecer hasta su primer equipo, donde tuvo la oportunidad de dar el salto como profesional después de una temporada de ensueño en su casa.
A veces se tilda a las personas que viven en el mundo profesional al más alto nivel, de personajes extravagantes, con poder, que no se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor… nada más allá de la realidad que yo he percibido. Sólo viendo la cercanía con los suyos, el amor por sus hijos, por sus pares y amigos de siempre, la continua referencia a sus raíces que no deja de repetir en cada conversación…
Las ha vivido de todos los colores, desde su ascenso del filial al 1er equipo en el club de su corazón, teniendo que salir del mismo, pasando por tierras gallegas, castellonenses, madrileñas, obteniendo títulos históricos, alguna decepción sonada… teniendo experiencias extranjeras en países como Portugal, Andorra, Bélgica, India… Ha recorrido un largo camino lleno de altibajos que han forjado una persona digna de tener una charla con ella.

La vida de un futbolista profesional da para hablar sobre muchos partidos, jugadores, entrenadores, aficiones, campos, etc. pero sobre todo para aprender sobre cómo una persona humilde ha llevado esa vida de ensueño para la mayoría de mortales que practican el fútbol.
Actualmente se mantiene cerca del césped, en un rol que quizá no imaginaba jamás, pero seguro, le está haciendo crecer como persona.
Ésta conversación no pretende ser la típica entrevista futbolera, sino que pretende reflexionar más allá del balón.
J: ¿Te gustaría añadir algo a tu presentación?
JC.: Está bien, resumen breve para mis 17 años de carrera como profesional, pero perfecto. 17 años dan para muchas historias, pero está bien, jejeje…
J: ¿Qué no puede dejar de tener una persona joven que persigue el sueño de ser futbolista?
JC: Sobre todo la ambición…no dejar de tirar la toalla…antes de ser profesional te encuentras muchas piedras en el camino… pero tener ese sueño tiene que prevalecer… Yo también tuve momentos de duda, como por ejemplo cuando estaba en el juvenil del RCD Espanyol, pero el perseguir ese sueño me hizo ser lo que soy hoy día… de hecho hace poco un jugador del Huesca debutó en 1ª División con 32 años, imagínate…
Hoy día queremos todo al momento y los chavales jóvenes deben entender que hay que estar siempre preparado para cuando te llegue la oportunidad.
J: ¿Cómo has llevado los momentos de tener que salir de tu zona de confort (tu pueblo, tu club…)?
JC: Es ley de vida. A nivel profesional es lo que hay… Hay que vivir el presente, con el futuro en el horizonte. A todos nos gustaría tener la comodidad completa, pero eso no existe.
J: A tu juicio, ¿qué tiene que tener un lateral izquierdo en el fútbol actual?
JC: Hoy día el lateral izquierdo que se pretende es ese carrilero que es goleador, que defiende, tipo Jordi Alba o Roberto Carlos en mi época…
Lo importante es saber los límites de cada uno, teniendo la capacidad de ir mejorando todos los aspectos poco a poco en los entrenamientos.
Para mí, debe ser jugador de equipo lo primero, y si es profesional, tendrá un don para ello, teniendo claras sus condiciones y jugar para el equipo.
J: ¿Cómo afrontabas mentalmente los momentos más significativos de tu carrera? Centenariazo, descenso con Atlético de Madrid, final Eurocopa, final Mundial…
JC: Cada uno lo llevábamos como podíamos porque no había psicólogos como ahora.
Yo de hecho, hacer terapia conmigo mismo me ha ido genial… no todo lo malo es un desastre y lo bueno es genial… Hay que buscar un equilibrio mental…pero hoy día ya se trabaja y se tiene muy en cuenta. Es básico el aspecto mental del jugador.
J: ¿Cómo te preparabas para defender a un jugador más rápido que tu? ¿Y más habilidoso?
JC: Primero asumir que el rival era mejor que yo. Así intentaba multiplicar los esfuerzos… Manteniendo la atención, etc.
Uno va pensando el rival que va a tener en frente, motivándote, cogiendo los aspectos que el cuerpo técnico te va dando… a partir del miércoles si juegas domingo sería el momento que empezabas a visualizar el partido…lo que preveía que iba a pasar…
J: ¿Qué te ha aportado como persona el hecho de vivir en varias ciudades tan diferentes culturalmente a tu población?
JC: Me he dado cuenta de muchas cosas, otra visión de la vida, cómo piensa la gente…incluso para afrontar problemas. Viajar es muy productivo… mi paso por la India me marcó… Después de lo que vi allí, aquí nos quejamos por todo…la vida son momentos de felicidad…
J: ¿Qué le dirías a un/a joven que está en edad adolescente y que tiene dotes de futbolista, para optar a dar el salto como profesional?
JC: Como he dicho antes, que los sueños se tienen que perseguir… que nadie te va a regalar nada, pero que se entreguen al 100%.
El salto a la profesionalidad es que cuando te den la oportunidad, estés preparado, ya que a muchos se le ha dado y no lo estaban.
J: ¿Qué importancia le das a que los entrenadores tengan formación tanto futbolística como formación en otros ámbitos?
JC: La formación es básica…no tiene nada que ver ser jugador con ser entrenador.
Los jugadores trabajan para uno mismo, tienen su ego. Los entrenadores llevan un grupo, miman los detalles… Si un jugador no juega, se va para casa peor o mejor, pero sin más, en cambio el entrenador si no ha salido bien la cosa, se va para casa a seguir visualizando, analizando qué ha pasado.
Además prepara los entrenamientos, etc. Cuanta más formación, mejor. Un entrenador que no se ha formado, no puede entrenar.
J: Cómo me explicaste, eres un apasionado de Barricada… ¿cómo es de importante saber desconectar de la vida deportiva durante los instantes de tensión?
JC: Cada persona es un mundo. Como jugador, para visualizar el partido me motivaba la música, tenía mi ritual, como vendarme el tobillo empezando siempre por el izquierdo…esa guerra interior buscando el equilibrio para salir de forma idónea al partido.
Ahora bien, si pensase como entrenador, quizá no escucharía Barricada, jejeje, quizá buscaría otro tipo de desconexión.
J: ¿Cómo de importante consideras los hábitos de descanso y alimentación para cualquier deportista?
JC: Es fundamental. El futbolista es atleta, 24h atleta. Aún así, también es importante despejarse, divertirse, buscando el momento. La evolución del fútbol nos lleva a que se les mide todo: nutrición, grasas, etc. tienen todos los métodos para analizar todo.
Lo que pasa también es que cada vez que son más atletas, meten más partidos…vamos a acabar jugando cada 2 días…y hay que entender que no son máquinas.
J: Durante los microciclos y charlas pre/post partido, ¿qué importancia le das a entender y comprender el porque y para qué de las situaciones que plantea el cuerpo técnico?
JC: Claro que sucede, el hacer un ejercicio y no saber por qué, y llegar el partido y que nos pida eso y quedarte parado…
Al final el entrenador tiene que ser claro, saber gestionar bien a los jugadores. La comunicación es esencial, que no haya dudas.
Tiene que haber un feeling entre cuerpo técnico y jugadores. Sin eso es imposible.
Yo plantearía los ejercicios y haría partícipe a los jugadores, preguntando siempre si hay dudas o no, porque sin ellos es imposible la eficacia en la competición.
J: Hay muchos padres/madres que leerán esta conversación, y como padre de dos jugadores que eres, ¿qué les dirías a la hora de afrontar esta etapa de iniciación al fútbol de sus hijxs?
JC: Por el hecho de haber sido jugador, yo no pretendo que ellos lo sean. Primero les preguntaría si les gusta.
Tienen que experimentar, que saber qué les gusta, escuchar ese feedback para respetar sus gustos y aficiones.
J: Imagínate que tienes una varita mágica…¿cómo sería tu entrenador/a ideal de fútbol base, en etapa formativa?
JC: Primero de todo, tener titulación.
El problema que tenemos es que desde pequeños tienen que ganar, entonces eso es un problema…hay que tener errores para mejorar…sin el error no hay evolución.
Si buscas resultados antes que formación, el resultado da error.
J: ¿Y de fútbol de competición?
JC: Lo más importante es que el entrenador sea respetado en el grupo. Tener a 25 contentos es difícil…pero yo no concibo esos entrenadores que no hablan con los que no juegan, con los que no convocan… El trato individual tiene que ser para todos igual.
El entrenador tiene que ser justo, y para mí, el ideal es aquel que saca lo máximo de cada jugador, y que es claro, que no dice una cosa y luego a la hora de la verdad, hace otra. Esa clase de persona pierde la credibilidad con el grupo de manera instantánea.
J: Podría estar haciendo mil y una preguntas que se me quedan en el tintero, pero no quiero molestarte más, por lo que finalizaría con…¿Crees que estamos generando una sociedad positiva alrededor de nuestro amado deporte, con representantes en edades tempranas (todo fútbol base), con comportamientos violentos por parte de aficiones, jugadores, etc…? ¿Cambiarías algo?
JC: Yo creo que al niño/a no hay que marearle, debe estar aislado, que juegue, se lo pase bien…que si le quiere un equipo mejor…perfecto, que no, no pasa nada…pero no debe tener muchas cosas en la cabeza…que se dedique a estudiar y disfrutar…
Y después, si tiene representante, que no llegue demasiado al niño/a…y si después de mucho trabajo, el día de mañana tiene que llegar, Dios dirá.
Muchas gracias de un humilde servidor de este deporte a un Campeón del Mundo…qué pasada…jejeje…un Señor Campeón del Mundo, y además, puedo decir, buena persona.
