Londres, 7 de enero de 2006, sábado, Tercera Ronda de F.A. Cup.
Por cuestión de presupuesto y tiempo, elijo los partidos del @Arsenal y @Fulhamfc. Cojo el metro en Earls Court (desde la habitación del hotel se ve, a lo lejos, el arco de @Wembleystadium ) y después de más de 10 paradas, llego a Arsenal.
Los nervios ya empiezan a hacerse sentir. Salgo de la boca del metro y a escasa distancia me encuentro con Highbury.
Crece mi excitación ante tal monumento, doy una, dos, tres… vueltas a su alrededor, observo como se aproxima una multitud vestida de azul.
Sinceramente sabía de la existencia del @CardiffCityfc por una visita que pude hacer en 2001 a Ninian Park.
Me dirijo a las taquillas, las veo abiertas, parece buena señal, pero cuando llega mi turno… decepción… están vendiendo los tickets a los socios para el partido de @championsleague que jugarán en dos meses contra el @realmadrid.
Tras la desilusión de no poder comprar mi entrada, doy unas vueltas para ver los precios de la reventa, y…de repente… veo una persona con aspecto “español” (lo entrecomillo porque realmente no sé cómo puede distinguirse, pero efectivamente lo era), le pregunto si sabe cómo puedo conseguir una entrada…me contesta que es familiar de un jugador del Arsenal y probablemente le pueda sobrar una… el nerviosismo sigue creciendo… hace una llamada … y ya veo en sus ojos que la persona que iba a venir, no lo hará y… ¡podré ver el partido!.
Como queda todavía un buen rato para que comience, seguimos charlando en los alrededores del Estadio y me comenta si he visto las obras del “Emirates Stadium”.
Desde luego sabía que el Arsenal iba a cambiar de casa, pero lo que desconocía es que su nueva ubicación estaba a unos cientos de metros de la actual. Recorremos esa escasa distancia y de pronto vemos la majestuosa estructura del nuevo coliseo gunner.

El viejo campo en la actualidad se ha convertido en una urbanización, que en alguna de sus entradas conserva el símbolo identificativo del club: un cañón.
Llegó la hora de la verdad, accedemos al recinto y me encuentro como en un cuento de hadas, estoy en el típico campo de fútbol inglés, con las gradas abarrotadas de público, lluvia, frío,…
El partido para mí es lo de menos, tengo ojos para cualquier reacción de los aficionados.
Recuerdo sobre todo que vi jugar a Dennis Bergkamp ( @officialdennisbergkamp ), la elegancia personificada en un futbolista (nunca sabremos lo que hubiera sido su carrera sin su fobia a los aviones). Almunia ( @manuelalmunia77 ) fue el portero seguro, jugó @robert_pires07 (marcó los 2 goles de su equipo), Van Persie ( @robinvanpersie ), el tristemente desaparecido Reyes y me quedé con las ganas de ver a Thierry Henry . Del Cardiff City no conocía a ningún jugador y poco puedo comentar.
Se clasificó para la siguiente ronda el Arsenal, que ganó 2-1, con más facilidad que la que dice el resultado, ya que se había avanzado por 2-0 antes de los veinte minutos del partido y los visitantes marcaron al final del mismo.
Antes de volver al metro, curioseo brevemente por los puestos de programas antiguos y otro material relacionado con el Arsenal (fotos de alineaciones o futbolistas, libros, …).
Aunque parezca mentira, no en todos los campos ingleses existen este tipo de espacios. No me estoy refiriendo a los que venden recuerdos del partido, sino a lo que ofrecen material para “coleccionistas”. De hecho, me parece que en las 3 o 4 veces que he ido al Emirates no he vuelto a ver ninguno.
Como no controlo ni el espacio ni el tiempo en Londres, me encamino a la boca del metro para prácticamente deshacer el camino hasta Putney Bridge.
Imagino que cualquiera de los que estáis leyendo, antes de haber ido a un lugar os habríais informado de su situación, pero yo no soy así, prefiero descubrir las cosas por sí mismas. Cuando salgo de la estación y sigo a los aficionados, me encuentro con el Támesis a mi izquierda y el puente que da nombre a la estación de metro, por el que avanza una impresionante masa roja que supongo son los hinchas del Leyton Orient.
Continuará…con mi visita a Craven Cottage…